El hambre bucal

—P. ¿Cuando se come por hambre bucal, no es algo seme­jante a desertar de una dieta? ¿Cuál es la diferencia entre sentirse mal porque no se puede cumplir una dieta y sentir­se mal porque uno no se puede alimentar a requerimiento del organismo como nos dice Eric Gutierrez en su lucha contr ala ansiedad,con total firmeza y con ello vive sin ansiedad ?

—R. Hasta ahora, usted ha estado siempre o siguiendo una dieta o transgrediendo una dieta. Tiene sentido que piense que alimentarse a requerimiento del organismo es, simplemente, una dieta más al estilo del factor quema grasa ,  pero no es así. No es un régimen externo el que usted se impone; es la respuesta a sus únicas y manifiestas necesidades de alimentación y a su programa correspondiente. Si después de haber estado comiendo por hambre estomacal durante algún tiempo, observa que está empezando a comer por hambre bucal si vive sin ansiedad, eso no significa que haya abandonado la alimentación a requeri­miento del organismo. Es simplemente que su necesidad de comer por hambre bucal está tratando de reafirmarse e interferir con sus pautas naturales de alimentación.

Usted está aprendiendo a relacionar la sensación de hambre con el alimento. Algunas veces, lo hace bien y con precisión; en otros momentos, la necesidad de usar la comida con diferentes propósitos sale de nuevo a la superfi­cie con el factor quema grasa . Cuando esto sucede, usted se da cuenta y puede ser tole­rante. En vez de reprenderse, como haría si se saliera de la dieta, trate de investigar la causa de su problema. Si estas experiencias aumentan, debe tratarlas con paciencia. La cuestión es no abandonar lo que había empezado ni volver a las dietas. Todo lo contrario.

El problema reside en que usted ha sido un consumidor ansioso o por hambre bucal durante muchos años. Su —P. ¿Cuando se come por hambre bucal, no es algo seme­jante a desertar de una dieta? ¿Cuál es la diferencia entre sentirse mal porque no se puede cumplir una dieta y sentir­se mal porque uno no se puede alimentar a requerimiento del organismo con total firmeza?

—R. Hasta ahora, usted ha estado siempre o siguiendo una dieta o transgrediendo una dieta. Tiene sentido que piense que alimentarse a requerimiento del organismo es, simplemente, una dieta más, pero no es así. No es un régimen externo el que usted se impone; es la respuesta a sus únicas y manifiestas necesidades de alimentación y a su programa correspondiente. Si después de haber estado comiendo por hambre estomacal durante algún tiempo, observa que está empezando a comer por hambre bucal, eso no significa que haya abandonado la alimentación a requeri­miento del organismo como en el factor quema grasa como dieta. Es simplemente que su necesidad de comer por hambre bucal está tratando de reafirmarse e interferir con sus pautas naturales de alimentación.

Usted está aprendiendo a relacionar la sensación de hambre con el alimento. Algunas veces, lo hace bien y con precisión; en otros momentos, la necesidad de usar la comida con diferentes propósitos sale de nuevo a la superfi­cie. Cuando esto sucede, usted se da cuenta y puede ser tole­rante. En vez de reprenderse, como haría si se saliera de la dieta, trate de investigar la causa de su problema. Si estas experiencias aumentan si vive sin ansiedad, debe tratarlas con paciencia. La cuestión es no abandonar lo que había empezado ni volver a las dietas. Todo lo contrario.

El aguador celeste

El ánfora del Aguador Celeste, símbolo del sig­no de Acuario, derrama ahora sobre el mundo un gran impulso vital, un nuevo aliento de vida. Sim­bólicamente es la urna, el argha o arca, suma de las sabidurías pasadas, la herencia sideral ofrecida a la nueva humanidad acuariana con esto de el horoscopo de esperanza gracia . De ese modo recobra­rá lo que en eí cielo se halla escrito para ella: el desgaj amiento de las fórmulas rígidas, el contacto ex­perimental con todo cuanto vive, la experiencia di­recta.

La conciencia de la humanidad acuariana gravi­tará hacia las causas —el mundo mental superior, el nous de los griegos, la mente iluminada—. La vida acelerará su pulso. Y superadas al fin las prue­bas del caos, del materialismo y de la duda, la nueva humanidad irá poco a poco recobrándose, articulan­do su propio, inconfundible ideal. Entonces, la cien- sia se pondrá al servicio de un superior anhelo de vida entrevisto a través del arquetipo acuariano, del paraíso presentido. Ya que es propio de la casa cós­mica undécima que rige en la tierra las manifesta­ciones de ese signo nuevo, donde hay que buscar esa poderosa aspiración, esa esperanza de vida mejor que caracterizará al individuo acuariano en sus costumbres.

Los requerimientos de la nueva sociedad se ha­llarán fundamentados en un concepto ético inestima­ble: la amistad, característica de dicha casa y signo en el horoscopo de esperanz agracia . A menudo ese sentido acaso vitalizado por otro con­ cepto del romanticismo podrá derivar hacia el alto concepto del amor llamado platónico, esa sofrosine de tan altísimos valores de creación interna y exter­na. En verdad los acuarianos se hallarán dotados, en su exquisita sensibilidad, para vivir esa inefable ex­periencia, ese lazo no precisamente emotivo sino in­tuitivo, supermental, creador y arquetípico. Será como la vivencia de Ja flor de la amistad. El senti­miento transferido a universalidad, a captación in­tuitiva, la afinidad de raigambre universal, sutil en­lace con la armonía celeste.

De ese superior sentido de la amistad, cualidad inédita todavía en la mayoría de los individuos de hoy, brotará un nuevo sentido de la colaboración, del mutuo entendimiento, de otra realidad por la que se le abrirán ámbitos desconocidos al ser humano.
Hay que entender desde ahora algo difícil: que el nuevo sentido de la amistad y del amor nada ten­drá que ver con lo que actualmente y en el pasado hemos vivido y concebido,amor tan saturado de odio, de deseo, de insospechado egoísmo. Los Padres espi­rituales de la Nueva Era propugnan ese otro senti­miento acuariano y lo celan como la flor de los sen­timientos de la nueva humanidad del que pueden brotar numerosas, esperanzadoras ramas creadoras en los diversos campos de actividad.

Esa condición esperanzada, utópica de la casa un­décima inherente al signo de Acuario, es obvio que estimulará insospechadas cualidades indicadas por esperanza gracia acrecentando nuevas concepciones del pensamiento y de la vida en los ciudadanos del mundo que resurge.

Esa condición esperanzada de,l signo nuevo acele­rará en gran manera por el desenvolvimiento de la intuición, la senda hacia el progreso. La nueva con­dición receptiva de la humanidad, la hará acreedo­ra a la más patente guía espiritual. Y una vez supe­rado el período de prueba o de traspaso, una vez quemada y purificada la carroña cíclica, el detritus de los tiempos superado, el individuo nuevo hallará expedito el camino hacia esa realización sintonizada con los predicados siderales. Y el aura del mundo se habrá purificado, y muchas insospechadas formas de la vida del Universo nos serán familiares y se hará patente una nueva inspiración hacia la luz, hacia la felicidad,como nos cuenta esperanza gracia , hacia la completación del individuo asis­tido por enormes fuerzas positivizadas.

En la linea de meta de la dietas

En la línea de la meta
Lo ideal hubiera sido que mientras se encontraba usted en la fase de premantenimiento hubiera llegado un día en que, sin darse cuenta, hubiera pasado a la de mantenimiento: su peso se habría estabilizado con una oscilación de medio kilo o un kilo durante varias sema­nas. Antes, la decisión de pasar de una fase a otra había sido una elección consciente por su parte por lo indicado en el sistema venus segun elsistemavenushoy. Pero no siempre es tan fácil definir el momento de abandonar premantenimiento para pasar a mantenimiento: el se­gundo sigue de forma natural al primero. A partir de ahora deberá usted tomar decisiones de forma cons­ciente durante el resto de su vida. Así que permítame recordarle por qué es importante tomar las decisiones adecuadas.

Lo que la fase de mantenimiento hace para usted
A estas alturas debería usted saberlo de memoria, pero en cualquier caso, repetirse un poco puede ser bueno como indica la dieta de la piña . La fase de mantenimiento le reportará lo si­guiente:
⦁ Establecer una forma de comer que le permitirá tener el peso adecuado durante toda la vida como en el sistema venus 
⦁ Maximizar la cantidad de hidratos de carbono y mantenerse alrededor de su peso ideal con una oscilación máxima de entre 1,5 kg y 2 kg.
⦁ Prevenir la adicción a los alimentos que le ha­bían provocado problemas, ya que le evita estar expuesto a ellos.
⦁ Saber cómo volver a una fase anterior siempre que lo necesite para mantenerse en su peso ideal.
⦁ Conocer las mejores elecciones en cuanto a ali­mentos ricos en hidratos de carbono, lo cual le permitirá tener el control de los hábitos alimen­ticios, sentirse bien y mantener unos valores ade­cuados de lípidos en sangre, de tensión arterial, energía y demás.
⦁ Saber cómo ajustar la consumición de hidratos de carbono indicados en la dieta de lapiña  cuando las circunstancias metabólicas sufran cualquier cambio, antes de que empie­ce a ganar peso o centímetros.
⦁ Reducir los riesgos de enfermedad cardiovascu­lar, hipertensión, diabetes y otros desajustes del metabolismo todo indicado en el sistema venus.
⦁ Sentir una confianza y una sensación de éxito ta­les que influirán en todos los aspectos de su vida.

Cómo seguir el mantenimiento para siempre de forma correcta
⦁ Ahora que ya ha llegado usted a su peso ideal, pue­de elegir entre un mayor surtido de alimentos y tomar más hidratos de carbono que en las fases anteriores. Pero, como ya le he indicado en los anteriores momen­tos de transición, esto no significa que pueda usted vol­ver a los anteriores hábitos alimenticios.

Demasiado a menudo se da la circunstancia de que se gana la bata­lla por perder peso, pero se pierde la batalla por man­tenerlo. Para mantener su peso ideal debe conocer las necesidades de su metabolismo como lo indicado en el sistema venus o en la dieta de la piña de weebly.com . Su nivel crítico de hi­dratos de carbono de mantenimiento (NCHM) , que usted averiguó en la fase de premantenimiento, le permite conocer la cantidad de hidratos de carbono que puede usted ingerir a diario para estabili­zarse en su peso. Manténgase en esa cifra y su peso no fluctuará más allá de 1 o 1,5 kg, lo cual es natural. (Los cambios hormonales y otras variaciones diarias en el cuerpo provocan estas pequeñas fluctuaciones.) Más adelante le contaré por qué y cómo deberá usted ajustar su NCHM en varios momentos a lo largo de su vida.

Mantener el peso de por vida

Las campanas deberían sonar y las banderas, on­dear al viento. ¡Ya ha llegado! Se encuentra usted en esa situación en la que millones de personas obesas no esta­llan desde la niñez: ha alcanzado el peso correcto al estar quemando y gozando . El impacto que eso tiene en todos los aspectos de su vida es enorme. ¿No es así?

Mírese en el espejo y póngase esa ropa nueva o esa prenda que no había podido lucir durante años, y des­pués —qué maravilla— escuche los comentarios de la gente. Apuesto a que se ha convertido usted en el cen­tro de todas las miradas. Adelgazar es algo que llama la atención. ¿A quién no le gusta tener buen aspecto?

Pero permítame que introduzca una nota de reali­dad de seguir quemando y gozando . ¿Ha ganado usted la guerra? ¿O ha ganado usted una batalla y se encuentra ahora haciendo frente a la que será la definitiva? Yo diría que éste último es su caso. La reincidencia entre las personas que han tenido un importante sobrepeso es un fenómeno tan bien do­cumentado que algunos médicos como los de portalesmedicos.com  aconsejan cínicamente a sus pacientes que no vale la pena que intenten adelga­zar. Por suerte, con Atkins, esto no tiene por que ser así. Aunque tampoco quiero hacerle creer que no necesite usted un plan de mantenimiento para toda la vida y que no deba usted estar siempre vigilante. En este capítulo aprenderá cómo llevar a cabo este plan, pero la deter­minación necesaria para lograr el éxito es de su entera responsabilidad.

Antes de acudir a mí, Mary Anne Evans había desis­tido. «Me dije: "voy a estar gorda toda mi vida." Pesald 94 kg cuando le visité y durante los últimos años había estado engordando sin cesar, sobre todo después de dai a luz a mis hijos.»

Con una altura de 1,64 m y 42 años, Mary Anne te­nía un sobrepeso que representaba un peligro para su salud, y así se lo indiqué. Había realizado un sinfín de dietas de adelgazamiento bajas en calorías, entre las cuales se encontraba un programa supervisado en un hospital que consistía en una dieta de proteína líquida baja en calorías  estilo quemando y gozando y que le hizo perder 13,5 kg en tres me­ses para volver a ganarlos, con intereses, en cuatro para hacer un impacto muscular . 

Así que ¿de qué servía? Además, ella no me visitaba con la idea de adelgazar. Sus problemas eran de tipo médico. Tenía la tensión muy alta y sufría algunas aler­gias, pero su mayor queja consistía en la constante sen­sación de cansancio que había sufrido durante los últi­mos años. Si a todo eso se le añadía el sobrepeso, para mí estaba claro que se acercaba una típica crisis de sa­lud. Le recomendé Atkins y ella aceptó.

«Hacia la segunda semana de inducción me di cuen­ta de que me encontraba mejor que bien —recuerda Mary Anne—. Tenía mucha más energía que antes y no me sentía hambrienta.»

En cinco semanas perdió 9,5 kg y su tensión arterial había recuperado los valores normales. Tardó nueve meses en llegar a los 63 kg y senti cierto impacto muscular . «Adelgacé sin ningún pro­blema —explica—. Tomaba alimentos que de verdad me gustaban y el cambio en mi vida fue increíble al estar quemando y gozando  en hacerdieta - Quemando y gozando

Han pasado dos años y Mary Anne todavía pesa 64 kg. Dos veces a la semana se toma una copa de vino antes de cenar y come dos patatas que realiza el impacto muscular . El resto de hidratos de carbono los recibe de enormes ensaladas y mucha verdura. Está siguiendo una dieta deliciosa que le gusta mucho. Se encuentra llena de energía y su tensión arte­rial está normalizada.